Si vives rodeado de mujeres bellas, elegantes, sencillas, delicadas, fuertes, amables, estrictas, renegonas, chismosas, engreídas, lloronas, "autohumillables", quejosas, observadoras (fijonas), demoronas y mandonas, este blog te permitirá conocer a una más.

El recorrido será largo, desde los cambios emocionales típicos de una fémina, hasta aquellos detalles que te harán suspirar y llorar -incluso si eres hombre y te alucinas un súper macho-. Cada relato te enseñará una nueva lección.

Puede que este blog te ayude a comprender a esa chica con la que sueñas o , todo lo contrario, confundirte aún más. De algo estoy segura, por lo menos al ser escrito por una mujer, las chicas siempre tendremos la razón.

Quiero enseñarte ese camino que me permite agradecer a Dios por su inmenso amor, por ser mujer y por sobre todo: perdonar a esta cosmopolita.

Si tienes alguna sugerencia, escribe aelperdondelcosmopolita@gmail.com

domingo, 10 de octubre de 2010

MI PRIMERA VOTACIÓN: DE TIN MARÍN DE DON PINGÜÉ

La estruendosa voz de mi madre me despertó.

• Stephani, levántate ayúdame a cuidar a tu hermana

• Quiero dormir, más tarde lo hago

• Stephani apúrate

• Ya voy

Tuve que cuidar a mi hermana menor. Para “buena suerte” de mi padre Vania se había despertado a las 4am , es decir el sueño había desaparecido de sus hermosos y redondeados ojos y por consiguiente mi padre y madre estaban obligados a jugar con ella desde esas horas. Para adornar el menú mi mamá debía tomar su lugar como secretaria de mesa de votación, un puesto no muy agradable cuando debes ir a a las 7am y quedarte casi hasta las 7pm solo para cumplir con tu deber como peruana. ¡Viva el Perú¡

Recordé que este día 3 de octubre de 2010, sería la primera vez que votaría en elecciones nacionales, antes lo había hecho en la universidad pero nunca de esta forma, así que estaba muy entusiasmada por lo que me preparaban las elecciones distritales y regionales.

Quería ir muy temprano, pero mi padre me dijo: Hija si vas temprano y tu mesa de votación está vacía, vas a tener que ser miembro de mesa, así que mejor ve a las 10am.

Eso hice, pero antes deicidí pasar por la casa de mi prima, me encontré con mi otra prima Vanne y ella me acompañaría a aquel grandioso lugar dónde emitiría mi voto, lo sé es solo un voto de 27 millones de personas aproximadamente, los é¡¡ pero déjame soñar o creer que mi voto equivale a un millón…era la primera vez que iba a unas elecciones.

El bendito carro no venía, así que caminamos.

• Stephania, allí está el carro

• Pfff pero está repleto (claro, si prácticamente la gente se derramaba por las puertas y las ventanas del vehículo, esto es casi normal)

• Si, creo que tienes razón, mejor esperemos otro.



La espera fue larga, llegué caminando al colegio San Vicente de Paul, allí Eunice Paz de Campoamor daría su voto… ¿por quién? El voto es secreto.

Entregué mi DNI al simpático cachaquito que estaba en la puerta, luego solitaria y como enfrentándose a una gran prueba subí al tercer piso, busqué mi mesa. Allí estaba una inmensa fila de más de 20 personas me “animaba” votar, de repente me di cuenta que esas no era mi mesa y que dónde yo votaba estaba vacía, guau exclamé felizmente, saludé con una gran sonrisa a la presidenta de mesa, sentía nervios pero mucha emoción entonces recibí la cédula de votación. Entré a la cámara secreta.

• Mmmmmmmmmm dónde está, uyy pero no creo que gane, mmmmmmm de tin marin… ok a ti te regalaré mi voto eh…

Entregué las dos cédulas. La parte más emocionante era remojar mi dedo medio en ese líquido que haría que medio mundo se de cuenta que ya había votado.

Todo pasó lentamente, hasta que por fin terminó de cumplir mi deber ciudadano.

Al salir vi a muchos padres que esperaban a sus hijos, mi madre era miembro de mesa y mi padre estaba ocupado me alegré de haber vivió esta experiencia sola, con mi mejor amigo Dios, y poder contarle con lujos de detalles y exageraciones la historia de mi primera votación.

• Papá puedes creer que….

• Mamá cambié mi voto y….

Me pareció fantástico mi primera votación, espero que cada año que haya elecciones pueda sentir la misma emoción… o quizás algún día vote por mi misma.

1 comentario:

Mark dijo...

Recuerdo que yo senti lo mismo la primera vez que vote pero aquella vez yo iba acompañada de mi hna...SI TIENES RAZON ES ENTUSIASMANTE CUMPLIR CON NUESTRO DEBER CIUDADANO... VIVA EL PERU¡¡¡