Si vives rodeado de mujeres bellas, elegantes, sencillas, delicadas, fuertes, amables, estrictas, renegonas, chismosas, engreídas, lloronas, "autohumillables", quejosas, observadoras (fijonas), demoronas y mandonas, este blog te permitirá conocer a una más.

El recorrido será largo, desde los cambios emocionales típicos de una fémina, hasta aquellos detalles que te harán suspirar y llorar -incluso si eres hombre y te alucinas un súper macho-. Cada relato te enseñará una nueva lección.

Puede que este blog te ayude a comprender a esa chica con la que sueñas o , todo lo contrario, confundirte aún más. De algo estoy segura, por lo menos al ser escrito por una mujer, las chicas siempre tendremos la razón.

Quiero enseñarte ese camino que me permite agradecer a Dios por su inmenso amor, por ser mujer y por sobre todo: perdonar a esta cosmopolita.

Si tienes alguna sugerencia, escribe aelperdondelcosmopolita@gmail.com

martes, 30 de noviembre de 2010

Guerra de hadas

Lo vi, bellísimo por naturaleza, sus ojos brillaron y me iluminaron con una ilusión que transformó mi mundo.


Mis pies volaban cuando me alzaba entre sus brazos, me sentía como una princesa.

El tiempo era el cómplice de mis ilusiones, feliz, viviendo, soñando y amando.

Él era el príncipe que tanto soñé, sus ojos, su ser, su corazón…no. Pensé que conocía su corazón. Me equivoqué.

Mintió.

Mi castillo real se derrumbó, bajo su sutil lengua traicionera.

Ninfas volaban a su alrededor para conquistarlo, pensé que sería su musa nunca lo fui.

Tuvo tantas. Solo fui una más del montón.

Como un cuento de hadas todo inició, pero el final quedó como una historia de negro combate, en el que hay sobrevivientes, heridos y muertos.

Él fue el feliz vencedor y yo una soldado herida. Pero la revancha se viene, porque solo fue una simple batalla. La guerra es lo que temer debes.

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