Si vives rodeado de mujeres bellas, elegantes, sencillas, delicadas, fuertes, amables, estrictas, renegonas, chismosas, engreídas, lloronas, "autohumillables", quejosas, observadoras (fijonas), demoronas y mandonas, este blog te permitirá conocer a una más.

El recorrido será largo, desde los cambios emocionales típicos de una fémina, hasta aquellos detalles que te harán suspirar y llorar -incluso si eres hombre y te alucinas un súper macho-. Cada relato te enseñará una nueva lección.

Puede que este blog te ayude a comprender a esa chica con la que sueñas o , todo lo contrario, confundirte aún más. De algo estoy segura, por lo menos al ser escrito por una mujer, las chicas siempre tendremos la razón.

Quiero enseñarte ese camino que me permite agradecer a Dios por su inmenso amor, por ser mujer y por sobre todo: perdonar a esta cosmopolita.

Si tienes alguna sugerencia, escribe aelperdondelcosmopolita@gmail.com

lunes, 15 de noviembre de 2010

UNA LÁGRIMA

Veo tus hermosos ojos color cielo, largas pestañas adornan esos mágicos luceros, pero hoy no brillan. La sonrisa ha desaparecido de tu rostro y una lágrima humedece tus ojos, moja tus mejillas. Tus manos intentan ocultarlas, tratas de disimular fingiendo una sonrisa.



Ya me di cuenta.


Te levantas con el pretexto de ir al baño, ya no es una lágrima, esta se multiplicó. Como cataratas inundan tus bellos luceros, bañan tu rostro. Corro tras de ti. Te detienes y me miras, me dices “tengo gripe”, sabes que no te creo.


Ya me di cuenta.


Te noto frio y fugaz, quieres hacerte el fuerte, el rudo e indiferente. Pero un temor inunda mi alma. Sé que viene lo peor. Me preparo para lo que vas a decir.


Ya me di cuenta.


Pero no dices nada, solo me miras. Me abrazas. Lloras como un niño sobre mis hombros. Ten siento tan cerca de mí, tus lágrimas mojan mi ser, mis manos secarán tu dolor.


Ya me di cuenta. Me amas y yo a ti, somos amigos y eso es maravilloso.


Sabes que puedes confiar en mí, solo te escucho. Desahogas tu sufrimiento, liberas tu corazón. Un abrazo fulminante nos une en oración.


El timbre del recreo nos interrumpió.


Ya me di cuenta.


Sonrío con dulzura y gran admiración. A mi también me duele pero estamos juntos en esto. Ahora ambos lloramos, una lágrima inició nuestro amor. Una lágrima hará que perdure.


Ya me di cuenta.


Al final de la clase iremos al hospital, quizás estés enfermo, El tratamiento es largo, siempre tengo tiempo para ti.


Cuando este triste yo compartiré mi alegría, cuando el dolor te inunden también lo compartiremos y así será menor.


Cuando quieras rendirte yo te ayudaré, mejor son dos que uno el gran Dios lo dice así. Difícil sí, pero entre los dos nos alimentaremos de esperanza.


Después del hospital vamos a estudiar a tu casa, sé que serás el médico que siempre soñaste ser. Fue uno el que te dio pocos meses, ya vamos en la lucha 4 años, sigamos juntos en esto pues ya me di cuenta que una lágrima refuerza nuestro amor.

No hay comentarios: