Las obras para el primer tramo que unirá Villa el salvador a la avenida Grau, terminaran en junio de 2010, y a casi 365 días de su final son siete los distritos más perjudicados, dos de ellos principalmente por las construcciones y los otros cinco por la congestión vehicular que las obras producen.
Por Stephania Palomino
Desde la cuadra 32 de la avenida Tomás Marsano, en el Óvalo Higuereta hasta la cuadra 50, las combis asesinas están frustradas, o por lo menos sus conductores y pasajeros, quienes ya no pueden gozar de esa extrema velocidad con la que llegaban a su destino. Todos viven frustrados por las obras del tren eléctrico.
Vanesa Barriente, una joven que labora muy cerca de “Ciudad de Dios”, la zona más comercial y también peligrosa de San Juan de Miraflores transitaba esas cuadras. Antes de iniciar las obras del tren eléctrico recorría las 18 cuadras en cinco minutos, hoy circular este tramo le toma más del triple de tiempo, e incluso en hora punta puede llegar a quintuplicar dicha cifra.
Cuando desea dirigirse a su centro de estudios ubicado en la avenida Angamos y Aviación, empieza nuevamente su martirio. Si antes salía de trabajar a las 5pm. y tomaba una ágil Custer Max 5,podía llegar a las 6pm.
Hoy llegar puntual forma parte de su pasado. Ahora el recorrido desde su centro de labores, al pasar por la avenida Tomás Marsano, rodear el ovalo Higuereta- si es que lo logra- y luego cinco cuadras de la avenida Aviación, dura casi dos horas. Así pierde más del 50% de su clase.
Vanesa no es la única, ni tampoco los fugaces meteoros del volante. Los vecinos de Surco y San Borja, padecen por las constantes bullas, también los distritos del cono sur como Villa el salvador , villa María , san Gabriel, san Juan de Miraflores, ven sus pistas congestionadas por la infinidad de combis , buces, y custer que quieren abrirse paso en dirección al norte. A las 6pm no es recomendable viajar por allí, puedes ser víctima de algún robo. Los vehículos de surquillo al cono sur, que necesariamente deben transitar por Tomás Marsano, también sufren este problema.
Los dueños de los vehículos particulares se suman a la lista de perjudicados, pues deben tomar las rutas alternas. Para llegar desde el ovalo Higuereta al puente Atocongo deberán cruzar por más de cinco avenidas en 25 minutos. Antes solo recorrían una y en solo la quinta parte de ese tiempo.
¿Pero a cuándo se remonta el tren eléctrico? Este medio de transporte tiene una historia fructífera de planes pero estéril de realizaciones. Fue en el año 1969 en que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones del gobierno de general Velasco Alvarado se encarga de hacer un estudio y realizar un proyecto de transporte masivo para los pasajeros de lima metropolitana, antes en 1965 el congreso ya había cancelado el servicio de tranvías.
En 1986 el Presidente Alan García Pérez inaugura las obras del primer tramo del tren eléctrico, en esa entonces nuestro mandatario y magnífico orador dijo: “Ahora ya nada podrá detener el tren eléctrico” pero al fin y al cabo los problemas que surgieron durante su primer gobierno detuvieron el tren eléctrico, o por lo menos lo atropellaron.
Este medio de transporte desde sus inicios ha sido una pelota de pin pon en manos de los diverso organismos.
Estuvo bajo la administración de la Presidencia del Consejo de Ministros, en 1991 pasó a manos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones y en el 2001 llega a los brazos de la municipalidad de Lima Metropolitana, es en el 2003 donde se invierte 323 millones de dólares para la construcción del tramo de villa el salvador al Puente Atocongo. Este es el único tramo que está habilitado, pero que la gente solo, cuando por las huelgas de transportistas, su combi asesina favorita o su custer Max 5 no dan su veloz servicio.
En el 2009 nuevamente el proyecto del tren eléctrico es transferido al Ministerio de Transportes y Comunicaciones, dando uno de sus últimos saltos, por lo menos eso esperan los vecinos de San Borja y Surco.
Esperan que pronto termine este útil sufrimiento, que terminen las confusiones de los trabajos de excavación por temblores. Pero también que terminen esas tediosas y casi obligadas siestas en los buses, las 20 canciones del grupo 5 que acompañan el recorrido, eso será cuando terminen las construcciones y se inicie el funcionamiento.
Quizás algún día Vanesa y su enamorado, que vive en la avenida Grau, puedan tomar el tren eléctrico y así llegar al encuentro amoroso en Villa el Salvador, ya no en dos horas sino en 30 minutos. Quizá Vanesa, llegue temprano a clases y no se pierda el 50% del curso. Quizá.
Después de todo el tren eléctrico no solo nos dará una imagen de modernidad sino que causará alegrías particulares. Creará unos 5.000 puestos de trabajo solo en el tramo de Villa el salvador a Grau.
Son famosas esa frases “cursis” después de la lluvia viene el arco iris o cuando la noche se hace más negra es porque está más cerca el amanecer, etcétera. Esto va a tener algo de cierto, cuando pasemos por todo este proceso que terminará en junio del 2011, solo el primer tramo de 11.9 kilómetros de extensión – y de santa paciencia-.
DATOS ADICIONALES
• Más 800 credenciales de acceso a las zonas de trabajo ya han sido repartidas.
• 7 estaciones ya están hechas de las 16 totales.
• Para inicios de marzo de 2010 ya se habían repartido 120 mil cartillas informativas
• El consorcio Graña y Montero es el encargado de la construcción del primer tramo
ZONAS RESTRINGIDAS
Las obras para el tren eléctrico que se iniciaron el 2 de marzo, han ocasionado el cierre de acceso a vehículos particulares y la creación de rutas alternas.
Las vías clausuradas para el transporte privado se dan en las cuadras 32 a la 50 de la avenida Tomás Marsano, en la avenida Aviación desde el Óvalo Higuereta hasta Manuel Villarán, y desde san Borja sur hasta san Borja norte.
Para poder acceder a los centros comerciales, restaurantes, o a su hogar, el Ministerio de transportes y comunicaciones entregó unos credenciales que permiten el libre transito vehicular por estas calles.
Este documento es gratuito, para obtenerlo se deben presentar el documento de identidad y un recibo de agua, o luz que acredite que su hogar o que su negocio comercial se encuentra en esa zona.
Para diferenciar las calles , se han designado diversos colores tales como: Rojo para la avenida Tomás Marsano, azul para la avenida Aviación y para la misma avenida en las zonas de San Borja Sur y norte el credencial de color verde.
Así mismo se han implantado casetas de información en las zonas donde se producen las obras, allí mismo se puede obtener los credenciales.
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