VANITA, PEQUEÑA Y GRANDE.

Cuando mamá nos dio la noticia, todos tuvimos diferentes reacciones. mi hermana, típico de su lánguida adolescencia, se mostró casi indiferente. Mi hermano, quizás con las mejor de las intenciones hizo un gesto de : ufff . Por mi parte aún no me recuperaba de la primera pérdida que había sufrido mi madre.

Recuerdo, fue un día domingo a una semana de mi cumpleaños. Unas manchas sangrientas eran el trágico indicio de lo que se avecinaba. Mis hermanos y yo cargabamos con una inmensa preocupación. Hasta el presente puedo ver como se día mi padre vino con la cabeza gacha y con una tristeza desbordante. Nos dijo lo que no queríamos oír. El bebé lo habían perdido, esa es la palbra que usaré para mauqillar la muerte de un ser que aunque estaba en el interior de mi madre ya era amado. No pude contener mis lágrimas.

pero este día mamá anunciaba su embarazo, hace un año y medio tuvimos que pasara ese trago amargo de un embarazo fallido y hacía pocos meses que la partida de mi abuelito nos había dejado un gran vacío. Pero empezabamos un nuevo reto y decidí acompañar la sonrisa esperanzadora de mi madre, asus casi 40 años el embarazo era de alto riesgo, todos emprendimos esa ardua lucha, los 3 primeros meses eran los más difíciles. El temor aún se asomaba a nuestros corazones.

Recuerdo cuando acompañé a mi mamá para hacerse la ecografía ¡quería saber el sexo del bebé¡  este ser eratímido y no pude verlo.

Yo quería un varoncito, mi hermana Nadeb Paz, me había hecho pasara una gran travesía...pensé que sería más fácil.  

No olvido el día que mis padres anunciaron que le nuevo miembro de la familia sería una niña. Mis hermanos sonrieron. Yo lloré. sé que suena tonto, pero luego me dí cuenta que mi actitud estaba hiriendo a la pequeña.

Mi mamá dio a luz un 18 de julio de 2007, ese maravilloso llegó a nuestras vidas  Vania (Vanita Paz de Campoamor) esta niña es la alegría de mi casa y un regalo de Dios, es tan lindo sentir que eres especial para alguien tan pequeño pero con un amor tan grande. Desde pequeña experimenté con sus delicados cabellos, los peinados más exóticos.

Cada vez que voy a estudiar  sus besos son los que me despiden:

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  Chau tefna, patitta fifi

otro día.

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  Vanita ya debo irme a la universidad, ya no puedo jugar.
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  vamos a universidad
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  No, yo voy, vania se queda jugando.
• 
  
  vamos universidad
• 
  
  (no suelta mi mano)

A veces en las calles nos confunden... ¿tu hija? nos reímos, la difrenecia de edad hace que parezcamos madre y retoño.

Me da mucha risa cuando recuerdo todo el temor que me embargaba, ahora lo único que temo es no lograr que ella sea una excelente mujer y sobretodo hija de Dios. aunque con los maravillosos padres que tenemos dudo que no logremos eso, me incluyo, Vania es parte importante de mi vida.