Si vives rodeado de mujeres bellas, elegantes, sencillas, delicadas, fuertes, amables, estrictas, renegonas, chismosas, engreídas, lloronas, "autohumillables", quejosas, observadoras (fijonas), demoronas y mandonas, este blog te permitirá conocer a una más.

El recorrido será largo, desde los cambios emocionales típicos de una fémina, hasta aquellos detalles que te harán suspirar y llorar -incluso si eres hombre y te alucinas un súper macho-. Cada relato te enseñará una nueva lección.

Puede que este blog te ayude a comprender a esa chica con la que sueñas o , todo lo contrario, confundirte aún más. De algo estoy segura, por lo menos al ser escrito por una mujer, las chicas siempre tendremos la razón.

Quiero enseñarte ese camino que me permite agradecer a Dios por su inmenso amor, por ser mujer y por sobre todo: perdonar a esta cosmopolita.

Si tienes alguna sugerencia, escribe aelperdondelcosmopolita@gmail.com

domingo, 10 de octubre de 2010

CAMBIA DE EMISORA

Hoy en mis prácticas mis amigas y yo estábamos escuchando música. Primero una radio de noticias, segundo una radio musical (rock), luego pasamos a la famosa cumbia, salsa y hasta merengue. Todo iba muy bien, hasta que repentinamente el destino hizo que una de mis compañeras cambie de emisora a una de baladas.

Sí las baladas son maravillosas hacen revivir en tu corazón ese sentimiento, ese amor y ese recuerdo, pero no todos los recuerdos son gratos, hay momentos en las cuales las baladas se convierten en hirientes herramientas que solo extraen la pus de un corazón herido y así no nos ayudan a recomponer nuestro presente.

En proverbios dice: El que canta canciones al corazón afligido, es como el que quita la ropa en tiempo de frío, o el que sobre el jabón echa vinagre. (Eso vino a mi mente), cuántas veces como chicas o algunos chicos (no quiero excluirlos) en esos momentos en los cuales no nos sentimos bien, momentos que pensamos que el mundo se acaba o que ya no hay esperanza, cometemos (a mi humilde precisión) el error de escuchar música “cortavenas”, luego revivimos eso que hace tiempo tratamos de olvidar, lloramos y la tristeza nos invade. Yo alguna vez lo he hecho y créeme no me ayudó nada.

Yo sabía que una de mis amigas no se encontraba muy bien, por mas que lo quiso disimular, se veía en sus ojos, en su sonrisa apagada y en esos silencios que dicen mucho.

Por eso en son de broma les conté sobre el proverbios (25:20), algunas se rieron pero luego cambiaron de emisora, quizás suene tonto lo que ahora te estoy diciendo, pero tal ves te preguntas ¡¡¿cómo puedo olvidar?¡¡, sí es difícil ,pero temo decirte que nunca se podrá olvidar , no pienses que soy trágica o exagerada . Es la absoluta verdad. Pero lo que sí es posible, es perdonar, recordar sin odio ni rencor, pensar en que cada experiencia de tu vida te deja una enseñanza, que no estás destinada a cometer el error dos veces y que si fallaste te puedes levantar. Así que cambia tu emisora si crees que esa música, esa carta, ese correo, ese contacto, ese peluche o ese algo que tú sabes que no te deja en paz y te traen recuerdos no gratos, cámbialo, guárdalo hasta aquel día en que puedas mirar y decir, he perdonado me siento libre y feliz.

Eso traerá paz a tu vida.

2 comentarios:

Mark dijo...

En muchas oportunidades hay cosas que realmente nos lastiman cuando no hemos perdonado de corazon... y es muy distinta nuestra actitud cuando sentimos que aquellas cosas solo son un bonito recuerdo cuando realmente hemos dicho "TE PERDONO" CON DETERMINACION....

Karina Florez Chokewanca dijo...

Tienes muchas razón. Uno no puede aferrarse al pasado y no puedes torturarte con música cortavenas porque solo empeora la situación. Ahora si eres un poeta emo tal vez si ayude el deprimirte más jajajja.
Linda entrada.
Saluditos
DTB