Si vives rodeado de mujeres bellas, elegantes, sencillas, delicadas, fuertes, amables, estrictas, renegonas, chismosas, engreídas, lloronas, "autohumillables", quejosas, observadoras (fijonas), demoronas y mandonas, este blog te permitirá conocer a una más.

El recorrido será largo, desde los cambios emocionales típicos de una fémina, hasta aquellos detalles que te harán suspirar y llorar -incluso si eres hombre y te alucinas un súper macho-. Cada relato te enseñará una nueva lección.

Puede que este blog te ayude a comprender a esa chica con la que sueñas o , todo lo contrario, confundirte aún más. De algo estoy segura, por lo menos al ser escrito por una mujer, las chicas siempre tendremos la razón.

Quiero enseñarte ese camino que me permite agradecer a Dios por su inmenso amor, por ser mujer y por sobre todo: perdonar a esta cosmopolita.

Si tienes alguna sugerencia, escribe aelperdondelcosmopolita@gmail.com

martes, 18 de mayo de 2010

El inicio de esta aventura...Yo, una inocente y a veces tonta Cosmopolita

Ya van varios meses desde que decidí hacerlo, sabía que no íba a ser fácil, pero me enterqué, así somos las mujeres decididas (ese es la denominación que le damos al hecho de ser "cabeza dura"), Hoy dejé esa flojera disfrazada de cansancio, ese temor escondido bajo la capa de una falsa humildad.
Hoy inauguré mi blog despues de casi tres meses de haber estado dormido, era la única forma de agradecerle a ese ser tan especial, que es la razón de mi vida.
Tuve que pasar largas noches de llanto, una gastritis me daba la bienvenida , me encontraba en el dilema de buscar a mi mejor amigo y fiel confidente, no me refiero a mi almohada o al diario, ya dejé de confiar en ellos, me di cuenta que la almohada era un ser inerte, frívolo, que solo busca su conveniencia (acurrucarse entre mis brazos), ¿mi diario? ¡peor aún¡ facilmente se deja atrapar por mi hermanos, poniendose a dispocisión de sus deseos chismosos.
Es por eso que busqué otro medio, no me refiero a este blog, comprendí que el mejor confidente es Dios, tuve que caer en el hoyo para poder respirar de su gracias infinita.
Muy avergonzada regresé a él, facilmente se podían apreciar mis ojeras, y mi nariz roja como un tomate, mis cabellos mojados por las lágrimas y por ese líquido que a veces se escapa de nuestras narices, me acerqué a él...
El silencio entre los dos era largo, era largo pero no por su indiferencia o dura reprensión, era largo porque me abrazaba , en ese instante comprendí que nunca dejé de ser la niña de sus ojos, que ante cada bache y durante cada tropiezo , su mano siempre estuvo tomando la mia , quizá yo nunca decidí verlo, sentirlo o correr a abrazarlo, pero él siempre me estuvo esperando.
Hoy me veo entre sus brazos, lamento mis errores ¡quiero dar explicaciones¡ Él me mira, con esa mirada que es única y dice: el perdón ya es tuyo mi querida cosmopolita, se fiel a mi, quiero ser tu esencia, tu vida, tu inspiración, quiero ser el dueño de tu corazón.
Asentí, sé que es lo mejor.
Dios me ama más que a cualquier otra cosa y perdona los errores de esta ingenua cosmopolita.

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