Si vives rodeado de mujeres bellas, elegantes, sencillas, delicadas, fuertes, amables, estrictas, renegonas, chismosas, engreídas, lloronas, "autohumillables", quejosas, observadoras (fijonas), demoronas y mandonas, este blog te permitirá conocer a una más.

El recorrido será largo, desde los cambios emocionales típicos de una fémina, hasta aquellos detalles que te harán suspirar y llorar -incluso si eres hombre y te alucinas un súper macho-. Cada relato te enseñará una nueva lección.

Puede que este blog te ayude a comprender a esa chica con la que sueñas o , todo lo contrario, confundirte aún más. De algo estoy segura, por lo menos al ser escrito por una mujer, las chicas siempre tendremos la razón.

Quiero enseñarte ese camino que me permite agradecer a Dios por su inmenso amor, por ser mujer y por sobre todo: perdonar a esta cosmopolita.

Si tienes alguna sugerencia, escribe aelperdondelcosmopolita@gmail.com

jueves, 17 de junio de 2010

TROVADOR SOBRE RUEDAS

Quién no ha sentido alivio al poder oírlos y cambiar el bullicioso sonido de los cláxones de las combis y custer. Es que los cantantes de buses convierten nuestras pistas en carreteras musicales, haciendo que el camino a nuestro destino no sea pasajero. ¿Acaso, es solo el dinero la musa inspiradora de estos artistas?

Por Stephania Palomino


“Javicho” es una de las pocas personas que sonríen al bajar del carro, una de las pocas que no pagan pasaje y que descienden con los bolsillos llenos de dinero.

La primera vez que lo hizo estaba muy nervioso, todo su universo temblaba desde su voz hasta los carros que él esperaba captar. “a este sí me subo, no a este no, a este ya”. Tuvo que armarse de valor.

Sus cabellos brillaban por el sol, unas gotas de sudor corrían por sus mejillas, sus almendrados ojos negros reflejaban aquel temor, común en un principiante. El amor al arte y la necesidad económica lo impulsaron, lo empujaron o incluso lo obligaron a hacerlo.

Hace dos años inició esta travesía. Cuando empezó la ganancia era muy “tela”, pobre o poca, podía estar toda una mañana con el sol recalentando su cerebro, quemando su orgullo e insolando su voz para ganar solo S/ 8.00 al día.

Poco a poco como si el destino hubiese marcado su camino, conoció a otros cantantes anónimos. Estos colegas con más años de experiencia en este rubro, lo ayudaron a hacer carrera en este centro de labores llamado calle, cuya oficina se encuentra en los buses. Los centros para las reuniones de coordinación de ejecutivos son los paraderos, fue en una de esas improvisadas reuniones que Javicho recibió el asesoramiento de un compañero de trabajo, Carlos jara, un experimentado cantante de buses, que además es profesor de música.

Carlos fue el guía, entrenador en la próspera carrera de Javicho, quien con perseverancia supo aumentar esos S/.8.00 a S/30.00. Él le enseñó las técnicas para ganar en este arte, desde elegir el carro adecuado, hasta mejorar su toque en la guitarra. Javicho se sentía frustrado pero sabía que esos consejos lo ayudarían a abrirse un camino en esta accidentada carrera artística.

Choques, papeletas e incentivos.

En esta carretera laboral, Javicho tuvo que afrontar ‘su color hormiga’ aquellas llamadas de atención de alguna persona que en su interior lleva un policía de tránsito frustrado.
Hace dos semanas cuando se disponía cantar tomando a su amada guitarra entre sus brazos, una malhumorada ‘doña pituca’ (como él la llama) decidió sacarle una papeleta y prohibirle expresar su arte, ella decía que quería viajar en paz. Quizás escuchando los cláxones, el sonido de los frenos de los autos y los “baja, baja lleva” de otros cobradores.

Los demás pasajeros se opusieron. Ellos querían música. “Señora si desea silencio tome un taxi”. Javicho asegura que dio su mejor representación, para demostrar que él no es ningún improvisado y que los cantantes de buses sí ensayan.

Él asegura que vio mover el pie de la dama siguiendo el ritmo de la música. Ese fue uno de los días en que obtuvo más ganancias.

Aproximadamente él se lleva desde S/30 a s/. 50 en cuatro o cinco horas, un pago nada despreciable cuando tú eres tu propio jefe y acomodas tus horarios.

Cuenta que una ocasión una persona le dio S/10.00, lo normal es que le den monedas de S/.2.00 o S/.5.00, pero tiene amigos que incluso han recibido billetes de hasta S/. 50.00.


Es música para mis oídos

Los ritmos varían al gusto del pasajero, que en cada ruta es muy diverso, por ejemplo los de la avenida Benavides son amantes del rock y las baladas, en la aviación desde la cumbia hasta las baladas también, aunque sus colegas folclóricos admiten que obtienen buenas ganancias en esa zona. La avenida Javier prado es un mar de preferencias, el repertorio debe ser variado.

La música es importante, en especial las canciones y lo que trasmites mediante ellas, sostiene Javicho. Él se considera un baladista pues el feeling es lo que mueve al mundo. Asegura. Aunque no descarta el rock.

Las canciones que más interpreta son, “Mientes” de Sin Bandera, “el Che” y alguna de los Rolling Stones.
Pero este anónimo cantante ha recibido muchas veces pedidos musicales, el servicio de serenata y dedicatorias también es posible, las canciones más pedidas son las de Gianmarco, Camila, y Color Esperanza de Diego Torres, tal vez las personas tienen la esperanza de que el tráfico termine.
Admite que aún no tiene repertorio para fechas cívicas, Día del Padre, Día de la Madre entre otras. Pero no descarta la idea.



Calentando motores y cuerdas vocales

Hoy Javicho sale nuevamente a trabajar un polo negro relativamente nuevo y un short Bermuda reflejan su personalidad libre y relajada, tiene una guitarra entre sus brazos, la muestra con orgullo. “no fue fácil comprarla”.

Es temprano, 9:10am, esto le beneficia pues si pierde tiempo no lo perjudicaría tanto. Debe calentar. Un par de canciones como preludio musical en el paradero le ayudarán a suavizar la voz.

Está preparado, busca el carro adecuado, este debe ser nuevo para que no haga mucho ruido y la gente pueda escucharlo, y también debe estar planchado es decir, con todos los pasajeros sentados. En ocasiones Javicho mira el rostro de los pasajeros: “hay gente que quiere que subas, te lo dicen con los ojos” prefiere los buses con mayoría de pasajeros féminas, jovencitas y personas de wichas es decir con dinero. Según él son aquellas las que aprecian más su arte.

El carro ya ha sido seleccionado, una moderna custer nos espera, soy simplemente un pasajero más. Empieza la función. Javicho sonríe, saluda mirando a todas las personas, vuelve a sonreír, esperando que este grupo de personas aprecien su talento. Nos comparte una pequeña reseña de la canción, ‘Mientes’ de sin bandera, luego nos interpreta ‘More than words’ y un par de canciones más, mientras canta lo veo cerrar los ojos. Recuerdo que en la entrevista previa comentaba que su amigo Stewel –otro colega de trabajo- le había dicho que la música podía verse, que las alturas y bajadas tienen sus dibujos y colores que con solo cerrar los ojos podías sacarle el espíritu. Termina la última canción. Agradece. Admito que quedo absorta. Se ve la felicidad en sus ojos. Bajamos. Yo sí pagué pasaje.

Como para cerrar esta aventura le pregunto con una fuerte curiosidad disfrazada de intriga, por qué si él es profesor de inglés, si tiene una carrera. Ha decidido seguir este camino. ¿Puede ser tan fuerte el amor al arte?

Sonríe. Javicho, es una de las pocas personas que sonríen al bajar del carro, mira la ganancia de hoy S/. 43 soles, sabe que gracias a su esfuerzo puedes estudiar canto, muy pronto comprará otra guitarra, y reforzará sus clases de música. Este arte es su vida.

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