Si vives rodeado de mujeres bellas, elegantes, sencillas, delicadas, fuertes, amables, estrictas, renegonas, chismosas, engreídas, lloronas, "autohumillables", quejosas, observadoras (fijonas), demoronas y mandonas, este blog te permitirá conocer a una más.

El recorrido será largo, desde los cambios emocionales típicos de una fémina, hasta aquellos detalles que te harán suspirar y llorar -incluso si eres hombre y te alucinas un súper macho-. Cada relato te enseñará una nueva lección.

Puede que este blog te ayude a comprender a esa chica con la que sueñas o , todo lo contrario, confundirte aún más. De algo estoy segura, por lo menos al ser escrito por una mujer, las chicas siempre tendremos la razón.

Quiero enseñarte ese camino que me permite agradecer a Dios por su inmenso amor, por ser mujer y por sobre todo: perdonar a esta cosmopolita.

Si tienes alguna sugerencia, escribe aelperdondelcosmopolita@gmail.com

sábado, 18 de septiembre de 2010

Abuelitos Splendorosos

Mi jefa y yo fuimos a la Casa Hogar de ancianos: splendor En un inicio la fojera casi impide que disfrute de esta visita. Felizmente  vencí mi vagancia.



Una humilde casa me daba la bienvenida, se respiraba un aroma de paz y quietud.
Todo era normal hasta que entré, allí como muñequitos gastados vi a  7 adorables ancianos, nunca antes me había sentido tan joven.

Hilda era la más conversadora de todos  ella me contaba entre risas que en sus tiempos de juventud se había casado con un viejito buen mozo,  y que solo había tenido un hijito, este había fallecido y solo le dejó un nieto de 24 años que también es buen mozo (le pedí que me lo presentara).






Mientras hablabamos Otro abuelito renegaba, Ángel, me comentaba que su nombre es un adorno, que no tiene nada de ángelito ni siquiera cuando duerme, él renegaba porque Víctor y Arturo cantaban a grandes voces (a mi sí me gustó ese ambiente cas artístico), Víctor es un anciano que dormía en la banca de un parque y que fue traído  por una señorita estudiante de trabajo social, Víctor me pedía insistente mente que le compre galletas animalitos y paltas. Me conmovió, tenía una habilidad para cantar en Italiano que me sorprendió, Arturo también cantaba muy bonito. Este dúo conformaba la pequeña peñita en la modesta sala de ese hogar. Ángel renegaba, decía que cantaban feo.



Las historias de cada abuelito no puedo narrarselas sin derramar lágrimas, muchos de ellos abandonados, otros maltratados por sus propios hijos.





Conocí a Sara una abuelita, abrazaba a un peluche al cual llamaba su hijo no he puesto una imagen de ella porque a su avanza edad esos surcos llamados arrugas también te arrancarían las lágrimas, parecía una niña, necesitaba que la vistan, le den de comer y la aseen, también estaba Gina, ella sufría de Alzheimer, casi ni se reconocía así misma.

Ese día mi corazón se conmovió, vi como el ser humano al envejecer llega a ser como un niño, y entendí la importancia de amarlos y cuidarlos,  la tristza me embarga de solo pensar que muchos de ellos en su juventud  criaron hijos, los alimentaron les enseñaron ha hablar  a caminar y hacer sus necesidades y a veces cuando nuestro abuelito no nos escucha bien o se olvida de lo que le acabamos de contar. Renegamos: ayyyyyyyyyyy Abuelo.



Dios me habló de esta forma y quería que también te lo diga a ti.




1 comentario:

kary dijo...

AL LEER ESTAS LINEAS SOLO VIENEN A MI MENTE LA IMAGEN DE MI LITA O MEJOR DICHO NUESTRA LITA... QUE AUNQUE NO ESTEMOS TAN CERCA DE ELLA LA QUEREMOS MUCHO Y LA VALORAMOS XQ APESAR DE SU EDAD ELLA SIEMPRE TIENE ALGO HERMOSO QUE DECIRNOS... SUS HISTORIAS TODO LO QUE EN SU JUVENTUD PASO... Y SABES QUE ES LO MEJOR DE TODO QUE LA TENEMOS VIVA ... ASI QUE LE DOY GRACIA A DIOS X ELLA Y SOLO LE PIDO QUE LE DE MUCHOS AÑOS MAS DE VIDA COMO ABRAHAM.... Y ¡ QUE VIVAN LOS AUELOS¡