No sé cómo, pero nuestra amistad es tan fuerte que podía ver, a través de la ventana del messenger tus lágrimas, podía sentir como látigos tu dolor.
Quisiera estar en tu interior para ayudarte con esta carga, quisiera tener la fuerza para resolver tus problemas. pero no puedo.
Me siento débil, la impotencia me abruma, quisiera defenderte y valientemente luchar contra todo aquello que te agobia , pero no, eso es imposible para mi.
Mis fuerzas no son suficientes para sostener con mi carga pero aún así intenté llevar la tuya, cuando veo como desfalleces yo también lo hago, cuando tu corazón llora, ya puedes ver mi llanto, cuando te sumes en ese silencio mortal, solo allí mi corazón palpita de miedo. Sé que debo correr, ayudarte y distraer tus pensamientos.
No quiero que se opaque tu sonrisa así como opacaron la mia, siempre hay una esperanza antes un oscuro porvenir.
sonríe amiga, ya no quiero sentir tu sufrimiento.
Si vives rodeado de mujeres bellas, elegantes, sencillas, delicadas, fuertes, amables, estrictas, renegonas, chismosas, engreídas, lloronas, "autohumillables", quejosas, observadoras (fijonas), demoronas y mandonas, este blog te permitirá conocer a una más.
El recorrido será largo, desde los cambios emocionales típicos de una fémina, hasta aquellos detalles que te harán suspirar y llorar -incluso si eres hombre y te alucinas un súper macho-. Cada relato te enseñará una nueva lección.
Puede que este blog te ayude a comprender a esa chica con la que sueñas o , todo lo contrario, confundirte aún más. De algo estoy segura, por lo menos al ser escrito por una mujer, las chicas siempre tendremos la razón.
Quiero enseñarte ese camino que me permite agradecer a Dios por su inmenso amor, por ser mujer y por sobre todo: perdonar a esta cosmopolita.
Si tienes alguna sugerencia, escribe aelperdondelcosmopolita@gmail.com
jueves, 3 de junio de 2010
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